
Salsa de cebolla tostada
La salsa es parte fundamental de los platos mexicanos, y queremos presentarte un montón de opciones y alternativas que puedas disfrutar y utilizarlas para muchos platillos en tu cocina.
Esta salsa de cebolla te ayudará a darle un toque especial a tus carnes asadas o a tus carnes al sartén. Te dará un sabor especial resaltando con lo dulce de la cebolla caramelizada pero con toques salados de las especies y sazones que tiene. Verás como es un gran complemento para tu siguiente parrillada. anímate a prepararla.
La cebolla, si bien es un producto que puede provocar lágrimas, es un perfecto acompañante en la cocina, desde crujiente cebolla frita, pasando por cebolla fresca o encurtida crujiente, o caramelizándola para extraer ese concentrado sabor dulce que acompaña de manera maravillosa tus platos.
Casi todos hemos disfrutado de unas cebollas asadas o suavizadas, con sal y pimienta únicamente, pues esta es una receta que le dará un giro a las tradicionales cebollas que solemos encontrar en taquerías o restaurantes de carnes. No es una caramelización tradicional, ya que no lleva azúcar adicional en sí, pero con paciencia podrás obtener un aderezo para tus carnes o tacos deliciosas. Y puedes, una vez que te animes a prepararla, encontrar algunos ingredientes adicionales o giros que podrás darles, usando esta salsa de cebolla, con poco esfuerzo conseguirás unos platos muy bien presentados y sabrosos con un toque diferente.
Y no necesariamente al prepararla de diferentes manera cambia sus beneficios nutricionales. La cebolla en esta receta, al caramelizarla, aún mantiene su aporte de vitaminas B y C que ayudan a nuestro sistema nervioso, junto con los minerales como el calcio, hierro y sodio.
Salsa de cebolla tostada
Course: SalsaCuisine: MexicanaDifficulty: media25
minutes15
minutes40
minutesIngredientes
Cebolla blanca o amarilla, en julianas o tiritas / 2 piezas grande
Mantequilla con sal / 1 barra ó 90 grs.
Aceite de oliva extra virgen / 2 cucharadas
Harina para hornear / 1 cuchara
Champiñones fileteados frescos / 1 taza
Salsa Inglesa / 2 cucharas
Caldo de pollo / ½ taza
Perejil fresco, finamente picado / ½ taza
Pizca de oregano / 1 pizca
Sal / 1 cucharadita o al gusto
Pimienta negra, recién molida / ¼ de cucharada
Chile seco en hojuelas (opcional) / de 1 a 2 cucharadas
Oporto (opcional) / ½ taza
Instrucciones
- Para empezar a preparar esta deliciosa salsa, empecemos por cortar la cebolla en julianas, esto se hace cortando tiritas delgadas desde la base o rabo de la cebolla hasta la cabeza. Hacerlo de esta manera permite mantener más tiempo la cebolla en tiritas sin deshacerse al momento de cocinarlas ya que estas cortando siguiendo el crecimiento natural de la cebolla. Corta ambas piezas y reservalas en un un recipiente con agua fresca y sumergelas completamente para cortarles el “picor” que de manera natural y al cortarlas te provoca llorar al cortarlas. Rebana los champiñones en rodajas lo mas delgadas que puedas y reserva.
- Escurre las cebollas lo mas que puedas y extiéndelas en toallas absorventes para quietarles la mayor cantidad de humedad que puedas. Mientras tanto, coloca sobre la estufa con una flama baja a media, una sartén grande profunda la mantequilla para comenzar a derretirla, agrega el aceite de oliva, esto te ayudara a que no se queme la mantequilla al estarse derritiendo.
Una vez seca, ve agregando toda la cebolla a la mantequilla derretida y no dejes de de moverlas continuamente.
Querrás que la cebolla vaya cocinándose a fuego medio/bajo, y seguirás moviéndola hasta que ésta agarre un color “trigo”. - Una vez que tenga un tono de beige obscuro, y para hacer que la salsa un poco más espesa, agrega la harina espolvoreándola sobre toda la mezcla de cebolla. No dejes de mover con la cuchara de madera o silicon hasta que poco a poco la cebolla cambie de color y agarra un tono más obscuro, algo así como color caramelo claro, pero que no pase de allí, no dejes que se queme.
Al alcanzar ese color obscuro, agrega los champiñones fileteados y revuelve para integrarlos un poco. Déjalos por unos cinco minutos junto con la cebolla, y no dejes de mover constantemente recuérdalo. - Incorpora ahora el caldo de pollo despacio y poco a poco para evitar que se hagan grumos con la mezcla de harina, champiñones y cebolla y evitando que se pegue al sartén. Mueve la preparación hasta que suavicen los champiñones y la cebolla y no veas ningún grumo de harina en la sartén.
- La salsa de cebolla ya estará un poco espesa, esto gracias a la harina y es momento de sazonar.
Agrega la salsa inglesa, perejil y se sazona con sal y pimienta, todo esto sin dejar de mover.
Si deseas darle una chispa de picante es el momento de agregar las hojuelas de chile seco y si encontraste un poco de oporto en tu despensa agrégalo ahora, pero recuerda que no pasa nada si no lo tienes, es opcional, si lo usas, y no dejes de llévalo a hervor para evaporar el alcohol si lo hiciste.
La salsa ya esta lista, puedes y puedes servirla sobre tu carne asada o sobre una papa también asada o al horno o en puré, e incluso pruébala con una deliciosa hamburguesa.
Notas
- Si deseas recalentar esta salsa, en una sartén coloca la mezcla de cebolla, agrega un poco de agua, una cucharadita o dos y llévala a hervir a la estufa esperando que evapore el agua que agregaste, mueve constantemente para que no se te queme o pegue al sarten.