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Los Originarios
Salsa de chile guajillo

Salsa de chile guajillo

La salsa picante es parte fundamental de los platos mexicanos, y queremos presentarte un montón de opciones y alternativas que puedas disfrutar y utilizarlas para muchos platillos en tu cocina.

Esta deliciosa salsa de chile guajillo te encantará, es una salsa que acompaña de manera perfecta unos tacos, una milanesa, una tampiqueña o una carne asada, o bien, tacos dorados, quesadillas. Su sabor ahumado y vibrante te hará salivar nada más de leerla..

Te comparto que el chile guajillo, que es originario de Zacatecas, México y se obtiene al secar un chile fresco llamado chile mirasol, es considerado un pilar en la gastronomía mexicana.

Su nombre proviene del náhuatl “huaxin” y es conocido por su piel tersa y brillante de color rojizo. Con un sabor suave y afrutado, y un nivel de picor moderado. Tradicionalmente, se emplea en la preparación de salsas para enchiladas, moles y adobos, aportando un color vibrante y un perfil de sabor distintivo a diversos platillos. Además, es un ingrediente esencial en guisos de carnes como cerdo, pollo y res, y se utiliza para realzar el sabor de sopas y caldos. En la actualidad, su uso se ha expandido a recetas contemporáneas, incluyendo salsas para tacos y marinados innovadores, manteniendo su relevancia en la cocina mexicana tanto tradicional como moderna y es por eso que te proponemos te aventures a preparar esta receta que seguro te encantara.

Salsa de chile guajillo

Course: SalsaCuisine: MexicanaDifficulty: Fácil
Tiempo de Prep

20

minutes
Tiempo de Cocción

25

minutes
Tiempo Total

45

minutes

Ingredientes

  • Chiles guajillos, sin tallo y sin semillas / 15 piezas

  • Jitomates guajes / 5 piezas

  • Ajo / 2 dientes

  • Comino molido / 1/8 de cucharadita

  • Orégano mexicano, seco / 1/4 de cucharadita

  • Vinagre blanco / 1 cucharada

  • Cebolla, picada en pequeños cuadritos / 1/4 taza

  • Sal / 1 cucharadita

  • Pimienta recién molida / ¼ de cucharada

Instrucciones

  • Empezaremos por limpiar con una servilleta húmeda los chiles guajillos para retirarle cualquier rastro de polvo que puedan tener, y lavar los tomates con agua fresca y jabón.
    Ahora vamos a tostar en un comal los chiles, a los cuales antes ya les retiraste las semillas y los tallos, dejándolos en el comal por alrededor de unos 20 segundos. No dejes que se te quemen, o darán un sabor amargo a tu salsa.
    Retira los chiles y en el mismo comal, coloca los jitomates con los dientes de ajo con cascara, para tatemarlos. Tambien puedes asarlos directamente en la estufa o incluso en un asador. Procura darles vuelta varias veces para que agarren color y se logre un color a tatemado por todos lados.
  • Mientras esperas a que estén listos los tomates, en una olla pon agua a hervir en la estufa, coloca la cebolla dentro y dejala hervir un rato, alrededor de 10 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, coloca los chiles secos tostados dentro y apaga la flama
    Deja en remojo los chiles hasta que se suavicen, esto te llevara alrededor de 5 a 10 minutos.
    Ahora, en el vaso de la licuadora, coloca los chiles tostados y rehidratados, los jitomates asados, los ajos pelados, la cebolla picada y escurrida del agua caliente, el orégano, el comino, la sal y el vinagre hasta lograr una textura uniforme. Agregar pimienta recién molida, la cual dará aún más sabor a tu salsa
  • Ahora, en el vaso de la licuadora, coloca los chiles tostados y re-hidratados, los jitomates asados, los ajos pelados, la cebolla, el orégano mexicano, el comino, la sal y el vinagre. Licúa profusamante hasta lograr una textura uniforme. No dejes de agregar la pimienta recién molida, la cual dará aún más sabor a tu salsa
  • Vacía la salsa del vaso de la licuadora en una olla sobre la estufa. Vierte el aceite y cocina por alrededor de 10 a 15 minutos sin dejar de mover continuamente hasta que se espese.
    Deja reposar y enfriar, y utiliza para darle la mejor sazón a tus platos y tacos, o flautas, o sopes, bueno a casi todo lo que le agregues esta salsa.

Notas

  • Puedes conservarlo de tres a cuatro semanas en el refrigerador.

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