La cebolla, si bien es un producto que puede provocar lágrimas, es un perfecto acompañante en la cocina, desde crujiente cebolla frita, pasando por cebolla fresca o encurtida crujiente, o caramelizándola para extraer ese concentrado sabor dulce que acompaña de manera maravillosa tus platos.
Casi todos hemos disfrutado de unas cebollas asadas o suavizadas, con sal y pimienta únicamente, pues esta es una receta que le dará un giro a las tradicionales cebollas que solemos encontrar en taquerías o restaurantes de carnes.
No es una caramelización tradicional, ya que no lleva azúcar en sí, pero con paciencia podrás obtener un aderezo para tus carnes o tacos deliciosas. Y puedes, una vez que te animes a prepararla, encontrar algunos ingredientes adicionales o giros que podrás darles, usando esta salsa de cebolla, con poco esfuerzo conseguirás unos platos muy bien presentados y sabrosos con un toque diferente.
- Tiempo de preparación10 min
- Tiempo de cocción35 min
- Tiempo de cocina15 min
- Total1 hr
Ingredientes
- Cebolla blanca, en julianas finas / 1 pieza de mediana a grande
- Mantequilla con sal / 1 barra o 90 gr.
- Aceite vegetal, oliva o aguacate / 1 cucharadita
- Champiñones enteros, fileteados o en cubos / 1 taza
- Harina para hornear / 1 cucharada
- Salsa Inglesa / 2 cucharas
- Perejil fresco, finamente picado / ½ taza
- Caldo de pollo / ½ taza
- Oporto (opcional) / ½ taza
- Sal fina / 1 a 2 pizcas o al gusto
- Pimienta negra recién molida / 1 pizca o al gusto
Preparación
Preparándonos…
Esta receta la empezaremos cortando y preparando nuestros ingredientes para poderlos ir integrando uno a uno a nuestra receta al momento de estar al fuego.
Corta la cebolla en julianas delgadas, prepara el perejil tras lavarlo y dejado secar entre dos servilletas desechables, pícalo finamente y reserva ambos en platos independientes uno del otro.
Colocar en una sartén profunda agrega el aceite y cuando empiece a calentarse, agrega la mantequilla para que comience a derretirse, al colocar aceite ayuda a que la mantequilla no se quema tan rápido, aun así, siempre mantente alerta a que no se queme.
Las cebollas…
Una vez derretida la mantequilla, agrega la cebolla tras separarla, y mueve constantemente la cebolla en la mantequilla, querrás llegar a que tenga un tono color trigo o beige, bien suaves y cocinadas. Esto puede llevarte un poco de tiempo, pero no te desesperes, el resultado vale la pena, así que no dejes que se quemen.
Cuando lleguen a esa tonalidad, agrega la cucharada de harina, y sin dejar de mover para que se mezclen bien y se empiece a cocer la harina, llegara a tornarse cada vez más obscuro en tonos cafés, pero no negro.
Los detalles…
Ahora, es tiempo de agregar los champiñones en trozos o laminas, déjalos cocerse unos minutos, soltaran jugo, y desprenderán aromas además de empezar a mezclarse con la cebolla caramelizada, ahora vierte el caldo de pollo, mezcla profusamente para que en caso de que haya algún grumo de harina, logres deshacerlos.
Mueve de vez en cuando para que se suavicen los champiñones también. Notaras que al evaporarse el caldo y el líquido de los champiñones, la salsa empezara a espesarse en parte por la harina y la concentración de líquidos.
Agrega ahora la salsa inglesa, sazona con la sal y la pimienta negra, a todo esto, sin dejar de mover.
Si optaste por utilizar el oporto, este es el momento de agregarlo, y déjalo llegar a a hervor para evaporar el alcohol.
Y a disfrutar…
Listo, tu sala de cebolla esta lista para servirse y acompañar un pedazo de carne al asador, o al sartén. Le dará un toque delicioso y diferente a tu plato.
Para recalentar, solo agrega ¼ de taza de agua para diluir y espera a que reduzca el líquido.