El arroz a la mexicana es un platillo típico de la cocina mexicana, el arroz fue traído por los españoles y rápidamente fue incorporado y adaptado a la cocina mexicana y se prepara en todo México, con muy pocas variaciones entre recetas desde el norte hasta el sur. Es un platillo simple, que solo consiste en el fresco sabor del arroz rojo tradicionalmente acompañado del dulce sabor de la zanahoria y del peculiar sabor de los chícharos. Todos estos ingredientes juntos hacen al platillo verse lleno de color, sabor y aroma.
El arroz a la mexicana es muy versátil, es excelente para servirse como plato de entrada o acompañando una gran variedad de platillos Mexicanos como: carne asada, diversos guisos, moles, adobos, carne deshebrada, etc.
Este arroz es sin duda la guarnición perfecta para casi cualquier platillo mexicano.
- Tiempo de preparación25 min
- Tiempo de cocción20 min
- Tiempo de cocina15 min
- Total1 hr
Ingredientes
- Arroz blanco de grano largo / 1½ tazas
- Jitomate maduro troceado / 400 g
- Ajo / 2 dientes pequeño
- Cebolla blanca picada finamente / 3 cucharadas
- Aceite vegetal / ¼ de taza
- Agua caliente / 3 tazas
- Zanahoria cortada en cubos chicos / ¼ de taza
- Chícharos (descongelados) / ¼ de taza
- Sal / ½ cucharada
- Chiles serranos verdes enteros / 3 piezas
Preparación
Enjuagua el arroz en suficiente agua, moviendo con las manos durante algunos segundos, cuélelo y repita este paso 2 veces más. una vez limpio y que el agua no salga turbia, escurre hasta que quede lo más seco posible.
En el vaso de la licuadora, coloca el jitomate, el ajo y la cebolla sin agua hasta obtener una salsa muy tersa, cuélela con un colador fino y reserva.
Calienta el aceite a fuego alto en una olla y sofríe el arroz sin dejar de mover hasta que quede ligeramente dorado. Añade a la cacerola, el licuado de jitomate y mueve lentamente para que éste se cueza durante algunos segundos. Vierta el agua caliente, coloca la zanahoria en trozos, los chícharos, la sal y los chiles serranos dentro de la cacerola y revuelve un poco con cuidado y lentamente, tapa la olla y, cuando empiece a hervir, prueba el agua con una cuchara y con cuidado y si falta sal, añada un poco más, no mucha solo a que te de un sabor agradable y no salado. Vuelve a colocar la tapa, y baja el fuego al mínimo que te de tu estufa y deje cocer entre 25 y 30 minutos, hasta que se evapore el agua por completo.
Revise el arroz a la mitad de la cocción. Mueva cuidadosamente el preparado para que esponje más el arroz y adquiera un color rojo uniforme (de lo contrario, puede quedar pálido de un lado porque el jitomate tiende a irse a las paredes de la olla y no teñir uniformemente el arroz).
Apague y retira del quemador caliente y deja reposar la olla sin mover el interior durante al menos 10 o 15 minutos más para que se termine de cocer con su propio calor.
Disfrútalo solo, como guarnición de otros guisos de la cocina mexicana, y vaya a nosotros haste en taco con tortilla de maiz, un par de tiras de tocino de cerdo crujiente y unas gotas de limón, nos lleva a nuestra infancia en casa de la Tía Chayo cuando había muchos primos hambrientos que satisfacer. Vaya delicia.