Los frijoles con veneno es un platillo tradicional del norte de México, para ser exactos de Monterrey, Nuevo León. Ya sé que puede sonar raro, pero no hay de qué espantarse. Lo único que matarán es tu hambre. En realidad, el “veneno” se refiere a la grasita que suelta el asado de puerco, otro platillo de la región.
La gastronomía de este estado no se limita al cabrito o los cortes para asar, también hay un platillo ideal para todas ocasiones: los frijoles con veneno.
En tortillas de harina, de maíz, en tostadas o en pan blanco, como complemento para un asado de puerco, la carne asada u otro guiso, no importa, su sabor es exquisito.
Este un acompañante único y especial, con sabores originarios de la tradicional comida de la peninsula de Yucatán… existen varias maneras de hacerlas y esta es una de ellas, tenemos otras opciones pero, esta, esta es especial y veras los ingredientes que le dan un toque dulce y acido especial
- Tiempo de preparación15 min
- Tiempo de cocción45 min
- Tiempo de cocina10 min
- Total1 hr 10 min
- Rinde6
Ingredientes
- Frijoles, bayos o pintos, cocidos / 500 gr.
- Manteca de cerdo / 100 gr.
- Ajo / 3 diente
- Jugo de naranja / 1 taza
- Chile guajillo / 4 piezas
- Chile ancho / 4 piezas
- Cebolla / ¼ de pieza
- Orégano mexicano seco / 1 cucharadita
- Comino en polvo / ¼ cucharadita
- Agua, caliente / 2 ½ tazas
- Sal / ½ cucharadita o al gusto
Preparación
Pues bien, empezaremos esta receta considerando que ya tenemos los frijoles cocidos, en caso de que no sepas como hacerlos aun, puedes consultar nuestra receta en nuestra página.
Los frijoles con veneno son frijoles refritos a los que se les agrega el «caldito» o la grasa que sobra del asado de puerco, pero en esta receta vamos a enseñarte a hacer una mezcla que será nuestro «veneno» especial para los frijoles, (si alguna vez consideras hacer un asado de puerca, busca nuestra receta, esta deliciosa y sencilla).
En una olla, donde hayas hervido agua, apaga y retira del fuego y pon a remojar los chiles secos, a los cuales ya debiste de haber limpiado con un trapito húmedo para quitarles el polvo que pudieran tener, abierto y desvenado y retirado las semillas y el tallo. Déjalos remojando unos 20 minutos en esta agua caliente pero fuera del fuego. Retíralos entonces y reserva un poco del agua donde se remojaron.
En una cacerola, coloca la mitad de la manteca de cerdo, y sofríe la cebolla, dos de los dientes de ajo, y una vez empiecen a tornarse transparentes, agrega los frijoles enteros pero cocidos, a que se empiecen a cocinar en la manteca a fuego alto por alrededor de treinta minutos.
En el vaso de la licuadora, coloca el jugo de naranja, el diente de ajo que reservaste, las hojas de laurel, el orégano y el comino. Reserva.
Una vez que los frijoles hayan estado cociéndose y el tiempo haya transcurrido, incorpora los frijoles, la cebolla y el ajo de la cacerola al vaso de la licuadora y muele hasta que quede una mezcla lisa. Al estar caliente el contenido, siempre coloca un rapo sobre la tapa de la licuadora y licua deteniendo la tapa con una mano para que la tapa no se vaya a salir.
Regresa el contenido de la licuadora a la cacerola que utilizaste previamente, coloca el resto de la manteca y este paso debe de hacerse siempre a fuego lento para que el proceso se dé de mejor manera, por lo cual deberás estar al pendiente y meneando de manera constante, hasta que los frijoles estén completamente refritos.
Ya estarán listos tus frijoles con “veneno”, pero puedes aun darles un toque personal agregando chile piquín o del monte o chiltepin seco, o chicharrón de cerdo, o chicharon de carne.
Probaras unos frijoles deliciosos y un platillo que reúne sabores muy del noreste de nuestro México
Anímate a prepararlos y sorprende a todos.