Chicharrón duro en salsa verde

Esta receta de salsa verde es la que solemos usar para nuestros guisos con salsa verde, casi no le cambiamos nada, algún detalle para hacerla diferente cada vez, pero te dejamos la receta que tradicionalmente usamos. Si algo le cambias, anímate a probarla, siempre fomentaremos que cada cocinero le de un toque personal y especial a sus guisos, a veces, echando a perder se aprende.

Empecemos por lavar los tomatillos y los chiles para asegurarnos de que están limpios.

En una cacerola colocamos agua para hervir, en la cual introduciremos los tomatillos, los chiles serranos (o más si deseas que la salsa pique un poco más) así como la cebolla. Cocina hasta que los tomatillos cambien muy ligeramente de color, pero no dejes que se pongan obscuros, como color olivo. Con un cucharon, retira del agua caliente y deja enfriar fuera del agua caliente. No tires toda el agua, reserva al menos una taza para ayudarte licuar más tarde la salsa con un poco de ella.

En el vaso de la licuadora, coloca los tomatillos cocidos, además de los chiles serranos, la cebolla, los ajos, la pimienta, la sal, el cilantro y el comino. Agrega media taza de agua para ayudarte a licuar y si lo deseas más aguado agrega un poco más de agua, pero creo que será suficiente.

Regresa a la cacerola la salsa ya licuada, agrega el aceite y remueve hasta que cambie un poco de color, un tono más obscuro tomará la salsa.

Reduce el fuego a bajo y coloca en la misma cacerola el chicharrón en trozos, o directo de la bolsa si es que usaste uno de tipo comercial como el que venden en el supermercado. Revuelve poco a poco hasta que todo el chicharrón quede sumergido en la salsa, y revuelve de vez en cuando.

Apaga por completo el fuego, deja reposar un par de minutos y está listo para servir.

Prepárate un taco, o dos, úsalo de guarnición o como yo, de base para un huevo estrellado. No dejaras de usar este fácil y sencillo guiso cada vez que se te antoje algo delicioso.