
Salsa de chile morita
La salsa es parte fundamental de los platos mexicanos, y queremos presentarte un montón de opciones donde podrás disfrutarlas en muchos platos.
Esta es una salsa muy simple y picosita, con un sabor ahumado que les dará un toque especial a tus tacos o a unos huevos estrellados si la colocas encima.
Esta salsa la suelo preparar para hacer unos huevos rancheros o divorciados, si esos que llevan una tortilla doradita abajo, el huevo estrellado y bañado con esta deliciosa salsa con toques ahumados y picosita. ¿y unos chilaquiles con esta salsa? Claro, anímate a prepararla y pruébala con diferentes platillos.
El chile morita es un ingrediente emblemático de la cocina mexicana, apreciado por su sabor ahumado y su picor moderado. Proveniente de una variedad pequeña de chile jalapeño, este chile se deja madurar en la planta hasta alcanzar un tono rojo oscuro, para luego ser cuidadosamente deshidratado y ahumado, un proceso que le otorga su inconfundible aroma y profundidad de sabor.
Durante siglos, el chile morita ha sido utilizado en diversas regiones de México, especialmente en Veracruz, Puebla y la Ciudad de México, para preparar moles, adobos y guisos caldosos. Su versatilidad lo convierte en el protagonista de la sabrosa salsa de chile morita, una receta que realza cualquier platillo con su característico toque ahumado y picante..
Salsa de chile morita
Course: SalsasCuisine: MexicanaDifficulty: Media20
minutes20
minutes40
minutesIngredientes
Chile Morita, seco / 3 a 4 piezas
Chile Guajillo / 2 piezas
Jitomate, roma o saladet / 3 a 4 piezas medianas
Cebolla blanca, mediana / ¼ pieza
Sal / 1 cucharadita
Ajo / 2 dientes
Pimienta negra, recien molida / ½ cucharadita
Aceite de aguacate o neutro / 1 ½ cucharada
Instrucciones
- Como siempre, vamos a empezar por lavar los jitomates, así como limpiar los chiles secos de cualquier residuo de polvo que tengan con un trapo o servilleta húmeda.
- Ahora, a prepararnos con los ingredientes. En una pequeña olla, coloca los tomates y la cebolla con agua fresca y ponla en la estufa a fuego medio alto para que se cocinen y suavicen.
Una vez que estén cocidos y suaves los tomates, retíralos del agua y espera a que la cebolla también lo este. Colócalos en el vaso de la licuadora para que bajen un poco su temperatura; y en la misma olla de donde retiraste los tomates y la cebolla, con el fuego apagado, coloca los chiles secos a remojar e hidratarse durante al menos 5 minutos - Trasncurrido el tiempo y que los chiles estén suaves y bien hidratados, pásalos a la licuadora junto con los tomates y la cebolla que ya bajaron su temperatura. Mete también al vaso de la licuadora, los ajos, la pimienta, y la sal además de ½ taza de agua donde remojaste los chiles. Licúa profusamente hasta que tengas una consistencia suave y tersa.
Antes de servir, regresa a la olla la mezcla y agrega el aceite, pon a hervir la salsa alrededor de 10 minutos, esto le dará consistencia y te ayudará a que te dura un poco más en el refrigerador.
Ahora sí, a bañar esos huevos rancheros, o a echarle a unos tacos de chamorro o barbacoa.
Disfruta el sabor picosito y ahumado de los chiles morita en tu platillo.
Notas
- Guarda la salsa en el refrigerador en un frasco de vidrio de preferencia y con tapa hermética para que pueda durarte un poco más de tiempo. Ya que la cocinaste, puede durarte alrededor de 15 a 20 días bien refrigerada.