Salsa de chile jalapeño cremosa
La salsa es parte fundamental de los platos mexicanos, y queremos presentarte un montón de opciones donde podrás disfrutarlas en muchos platos.
Esta receta de salsa de jalapeño cremosa, por la emulsión del aceite en la licuadora es una excelente opción para acompañar tus asados, la carne de cerdo en torta o en tacos. Con unos huevos estrellados o pollo a la plancha.
Puedes variar el grado de picor de la salsa, al desvenar los chiles previo a la preparación o dejándole hasta las semillas para que pique un poco más rico. Dado que esta salsa contiene aceite, te ayuda a conservarla más tiempo en el refrigerador.
Seguro en la cocina mexicana, en esta y muhas otras recetas, has visto que usamos en México muhco e tomatillo como ingrediente importante, te cuento que el tomatillo es un ingrediente considerado fundamental en la cocina mexicana, con un legado que se remonta a la época prehispánica.
Originario de México y América Central, este fruto, pariente cercano del tomate, se distingue por su tamaño pequeño, su color verde y su característica envoltura de hojas que parecen de papel o papiro algo pegajoso. Su sabor ligeramente ácido y fresco lo convierte en la base de muchas salsas tradicionales, como ésta la salsa verde, que acompaña tacos, enchiladas y guisos. Además, el tomatillo es un ingrediente versátil que puede ser asado, hervido o crudo, aportando profundidad y equilibrio a platillos con chile y especias.
Salsa de chile jalapeño cremosa
Course: SalsaCuisine: MexicanaDifficulty: Fácil15
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Chiles jalapeños, frescos / 6 a 8 piezas
Ajo / 3 dientes
Cebolla blanca / 1/3 pieza
Aceite vegetal, aguacate o canola / de 1 a 1¼ taza
Sal fina / 2 pizcas o al gusto
Sazonador o Consomé sabor pollo en polvo (opcional) / 1 ½ cucharadita
Instrucciones
- Comenzaremos esta receta lavando los chiles jalapeños, para luego, tras retirarles los rabos o palitos, córtalos por la mitad y reservar.
Vamos a saltear los chiles, freírlos suavemente en aceite; en una sartén profunda sobre la estufa a fuego bajo-medio, agrega alrededor de ¼ de taza de aceite, y déjalos ahí, moviendo de vez en cuando, aproximadamente entre 7 y 10 minutos, buscamos que los chiles empiecen a ablandarse y cambiar de color. del color intenso verde a un color opaco y la piel obscureciéndose poco a poco. Los aromas de chile llenaran tu cocina, seguro, pero rico, digamos que solo abre una ventana por si acaso. - Mientras los chiles se están dorando sobre la estufa, corta la cebolla en pluma, y junto con los dientes de ajo, agregalos al aceite caliente donde están los chiles.
Mueve de vez en vez y déjalos dentro del aceite caliente hasta que tanto la cebolla esta blanda y empezándose a dorar, el ajo este color beige y los chiles tengan un tono ligeramente café al menos en algunas partes. Sazona con sal, un pizca. Cuando llegues a ver los ingredientes listos, apaga el fuego y retira de la hornilla caliente. - Una vez haya bajado la temperatura del aceite, viértelo dentro del vaso de la licuadora junto con la cebolla, el ajo y los chiles. Agrega otro ¼ de taza de aceite para cubrir la mezcla y las aspas de la licuadora.
Licuar cosas calientes en la licuadora puede ser peligroso ya que puede saltar, así que empieza tapando la licuadora y colocando con un trapo la mano encima para que la tapa no vaya a abrirse. Por el orificio superior de la tapa de la licuadora, agrega en forma de hilo, o poco a poco el resto del aceite mientras la licuadora trabaja, esto hará que emulsione y se integre, agrega también el sazonador de consomé de pollo en caso de que lo hayas así decidido, en su defecto agrega un poco más de sal, y sigue licuando hasta que tengas una salsa tersa. - Lista tu salsa cremosa de jalapeño, que puedes disfrutar con totopos o sobre unos tacos de carne asada o de carnitas. Guarda siempre en un contenedor de vidrio con tapa dentro del refrigerador para conservarla un par de días adicionales.
