Salsa de chile chipotle

Instrucciones

• Para empezar a preparar esta receta, empecemos con la limpieza de los chiles secos. Con un trapo húmedo limpia los chiles de residuos de polvo que pudieran tener, esto para asegurarte que tu cocción esta lo más limpia posible. Los chiles secos muchas veces son guardados al aire libre o se venden al por mayor, es posible que siempre tengan algo de polvo que puedes limpiar.
  Lava los tomates y reserva.
• En un comal caliente o directo a la parrilla, a fuego medio-alto, coloca los tomates y la cebolla para “tatemarlos”, la idea es quemar rápidamente la piel de los tomates para poderla retirar posteriormente. el “tatemado” ayuda a darle un poco más de sabor a la salsa. La cebolla dale vueltas para que adquieran el color “quemado” por la mator superficie posible.
  Claro que también puedes solamente hervir los tomates y la cebolla, en una olla con agua suficiente para que se cubran sumérgelos junto con la cebolla y déjalos hervir hasta que notes un ligero cambio de color y se pongan suaves al tacto. A los tomates retírales la piel una vez los saques del agua donde hirvieron.
  Una vez asados, o hervidos si así decidiste hacerlo, con la piel ligeramente carbonizada, retira la piel del tomate, con un cuchillo y con cuidado, retira el pedúnculo, que es la parte donde estaba unido el tomate a la planta que es un poco más dura y ya asi, sin piel y sin pedúnculo, colócalos dentro del vaso de la licuadora junto con la cebolla tatemada.
• En el mismo comal donde tatemaste los tomates y la cebolla, vamos a tostar un poco los chiles chipótles secos. Esto te llevara solo unos minutos, queremos que suelten aromas mas no quemarlos, asi que no los dejes más de 5 a 7 segundos por cada lado y retíralos y reserva.
  Al mismo tiempo mientras tuestas los chiles, en una olla pequeña pon a hervir agua. Cuando hierva, apaga la estufa y coloca dentro de la olla los chiles que tostaste para rehidratarlos. Déjalos dentro del agua alrededor de 5 minutos únicamente. Reserva una taza más de liquido y descarta el resto.
• Ahora si, a licuar todos los ingredientes agregando al vaso de la licuadora junto a los tomates ya pelados y la cebolla, los chiles rehidratados, los ajos y media taza de agua donde hidrataste los chiles, esto para facilitarle el trabajo a la licuadora. No olvides agregar también, una pizca de sal y una de pimienta negra recién molida además del cubo o cucharada de sazonadór de caldo de pollo. Licúa profusamente hasta tener una textura tersa. Si deseas más aguada tu salsa, puedes agregar un poco más de el agua que reservaste tras hervir los chiles.
  Prueba la salsa y rectifica de sal.
• En la olla donde rehidrataste los chiles, vacía el contenido del vaso de la licuadora y calienta la salsa, agrega el aceite y deja cocinar por alrededor de 5 a 10 minutos para integrar todos los sabores. Deja enfriar y reposar antes de utilizarla.